MUERE UNO DE LOS ÚLTIMOS KAWESKAR PUROS

Uno de los últimos representantes puros de la etnia Kaweskar, pueblo nómada y canoero que navegaba libremente por los canales de Patagonia chilena -entre el Golfo de Penas y el Estrecho de Magallanes- ha fallecido a causa de un shock septicémico, informó hoy la prensa de la austral ciudad de Punta Arenas. 

Alberto Achacaz Walakial, a sus 79 años, se encontraba hospitalizado desde mediados de junio en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Naval (UCI) de esa ciudad, a 3.090 kilómetros al sur de Santiago y falleció ayer en horas de la tarde, luego de permanecer en los últimos días conectado a un ventilador mecánico. 

Achacaz Walakial había llegado al recinto hospitalario con deshidratación y signos físicos de evidente abandono. Una situación que se vio acentuada desde el fallecimiento de su esposa -Margarita Edén Molinare- en 1999, la fractura de su pierna y el incendio que afectó a su vivienda, hace seis años. A pesar de estas desgracias y su avanzada edad, el abuelo Achacaz continúo con su vida normal, construyendo canoas de pieles de lobo marino y tejiendo canastos de junco en la soledad de su hogar, y ofreciendo su artesanía, hasta hace pocos días, en la Plaza de Armas de Punta Arenas, para subsistir con algún grado de dignidad. 

La etnia Kaweskar, a finales del siglo XIX estaba compuesta por unas 800 miembros. Tras años de exterminio sistemático -cuando los grandes latifundistas de la zona pagaban un precio por cada indígena muerto- su población casi fue diezmada. Durante el siglo XX, luego de soportar las enfermedades venéreas, tuberculosis y alcoholismo que trajo el “hombre civilizado”, solo quedarían 61 representantes. Hoy su población asciende a unos 300 miembros, entre puros y descendientes de segunda a cuarta generación, que habitan principalmente en el sector de Puerto Natales y Punta Arenas, y sólo una veintena reside en la aislada localidad de Puerto Edén, a unos 700 kilómetros al norte de la capital regional. 

La muerte de Achacaz Walakial reveló las vulnerables condiciones de vida de los últimos representantes puros de la etnia Kaweskar, cuyas viviendas se levantan en lugares inhóspitos, húmedos y distantes del resto de la población nacional. Un medio ambiente de extrema rudeza donde han sabido sobrevivir por cientos -quizás miles- de años. La lenta desaparición de los últimos miembros de este pueblo canoero preocupa, ya que son  cada vez menos, quienes podrán transmitir su herencia histórica y su lengua. 

¡Navega en paz, abuelo Achacaz!

OTRAS NARRATIVAS EN PATAGONIA

Sus autores, son tres jóvenes profesionales egresados de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile -Gonzalo Saavedra y Mauricio Osorio, antropólogos, y Héctor Velásquez, historiador y arqueólogo- que comparten un pasado común e historias de vida personal que los vinculan fuertemente a la región. 

Gonzalo Saavedra, hoy secretario académico de la Escuela de Antropología de la Universidad Católica de Temuco señala “que el libro surge como idea en 2005 cuando con Mauricio Osorio -estando en Coyhaique- nos planteamos la posibilidad de publicar algunos textos producto de nuestras experiencias etnográficas y nuestro trabajo como antropólogos en la región. 

Mauricio vive en Coyhaique (Aysén) desde hace más de 10 años y durante ese período ha investigado y registrado experiencias en gran parte de la zona sur interior de la región (comunas de Ibáñez, Chile Chico, Tortel, Cochrane)”. Héctor Velásquez, historiador y arqueólogo ha trabajado desde fines de los noventa en investigaciones arqueológicas junto a Francisco Mena, uno de los más reconocidos arqueólogos de Patagonia. 

En sus investigaciones, observaron la falta de rigor metodológico en los estudios antropológicos de la región, abordados principalmente desde el mito y luego de varias conversaciones, se deciden a recoger sus trabajos en estos tres ensayos. 

Al titular su compilación: “Otras Narrativas”, los autores sugieren que no hay una frontera claramente definida entre lo que es “realidad” o ficción. Desde el momento en que se refieren a fenómenos sociales e históricos, parecería más adecuado referirse a estos escritos como “estudios” o a lo más “ensayos”, sin embargo, estos tres enamorados de Patagonia, optan por llamarlas “narrativas”. Así enfatizan lo personal –y hasta arbitrario, si se quiere- de la elección del tema, de su encuadre y desarrollo, de las opiniones e ideas que cada uno expone con claridad. 

Sobre el libro, el arqueólogo Francisco Mena, Director del Museo Chileno de Arte Precolombino, señala: “Si hay algo que unifica al libro es precisamente su falta de unidad”. No obstante ello, el lector podrá apreciar que el hilo conductor del texto, es la necesidad de disponer de una perspectiva histórica, no como un mero relato, sino como parte esencial de la comprensión de un territorio que posee una riqueza y profundidad cultural, comparable a la natural. Una zona de la que escasamente se han publicado investigaciones antropológicas que inviten a su compresión global, no sólo como territorio natural, sino también, como la construcción de un paisaje con significado. 

Originalmente el libro fue pensado como un documento de difusión no necesariamente académico. Conforme se fue materializando el proyecto, se impusieron algunos matices propios de la discusión especializada. No obstante ello, es un libro de fácil lectura, ameno, bien documentado, oportuno e imprescindible de leer, que recoge, desde la antropología, una diversidad que merece nuestra atención, debido a la riqueza de la realidad de Aysén, que es mucho más compleja de lo que usualmente se estima. 

Tres propuestas que nos transportan a distintos escenarios de la historia humana de este territorio, en busca de fundamentos para interpretar su devenir actual y futuro. 

Ediciones Ñire Negro, 94 páginas. Contacto: maurotejedor@yahoo.com

 

CAZADORES EXTINTOS DE AYSÉN CONTINENTAL

El miércoles 18 de junio fue lanzado en la ciudad de Coyhaique, Región de Aysén, el libro "Cazadores extintos de Aysén Continental" del arqueólogo Kémel Sade Martínez. El proyecto fue posible gracias al respaldo del Fondo del Libro de la Corporación CODESA (Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén) quien tuvo la visión de patrocinar y avalar el proyecto ante el Consejo Regional para la Cultura y el Arte, que lo financió. Su autor, Kémel Sade, es un joven investigador de Aysén, apasionado con su disciplina y comprometido con el patrimonio cultural regional. El libro de 199 paginas, editado por Ediciones Ñire Negro, nos invita a una sugerente propuesta para comprender a las poblaciones prehispánicas del territorio aysenino, y constituye un hito en la difusión y comprensión del patrimonio arqueológico de Aysén. 

Contacto: maurotejedor@yahoo.com

RESERVA NACIONAL TAMANGO

Se ubica a 6 km. al noroeste de la ciudad de Cochrane, en la ladera del cerro Tamango, junto al río y lago Cochrane, abarcando una superficie de 6.925 hectáreas.

Existen dos senderos para realizar excursiones: sector El Húngaro y Las Correntadas. El primero posee un acceso controlado en Playa Paleta, es de 8 Km. y pueden realizarse visitas guiadas para la observación de flora y fauna, especialmente de huemules, durante todo el año. El sendero Las Correntadas recorre la ribera norte del río Cochrane y tiene una longitud de 3.5 Km.

El clima es relativamente seco y templado en verano, con una temperatura media de 14,4 ºC. En invierno ésta desciende a 1,5 ºC, siendo frecuentes las precipitaciones en forma de nieve, las que alcanzan los 800 mm anuales.

La vegetación dominante corresponde a la típica formación Bosque Caducifolio de Aysén, en la que predomina Nothofagus pumilio (Lenga), N. antártica (Ñirre) y Berberis buxifolia (Calafate) siendo común también la Pernettya mucronata (Chaura) y en los sectores más húmedos el N. dombeyi (Coigüe Común), Embothrium coccineum (Notro) y Holcus lanatus (pasto miel).

Entre los mamíferos la especie más representativa es el Huemul (Hippocamelus bisulcus), el Guanaco (Lama guanicoe), Zorro gris (Pseudalopex griseus), Chingue patagónico (Conepatus humboldti), Puma (Felis concolor), Ratón colilargo (Oligoryzomys longicaudatus) y Ratita de pie sedoso (Eligmodontia typus). Entre las aves es común observar al Cóndor (Vultur gryphus), Aguila (Geranoaetus melanoleucus), Cernícalo (Falco sparverius), Martín pescador (Ceryle torcuata), Chucao (Scelorchilus rubecula), Zorzal (Turdus falklandii), Tordo (Curaeus curaeus) y la Cachaña (Enicognathus ferrugineus) entre otros.


PARQUE NACIONAL TORRES DEL PAINE

Creado en 1959 por el gobierno de Chile, como área protegida, es declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1978, por su belleza escénica, flora y fauna. Se ubica en el extremo sur de América entre los 51º 10’ de latitud Sur y los 72º 57´ de de longitud Oeste. 

En sus 242.000 hectáreas, que se extienden entre la Cordillera de los Andes y la Estepa Patagónica, se ubica el macizo del Paine. Su mayor atractivo está asociado a la espectacularidad de los “Cuernos” y las “Torres” que forman parte de este conjunto. Cada uno con tres cumbres: los cuernos Norte, Principal y Este, y las torres Sur, Central y Norte. 

La proximidad de Campo de Hielo Sur y los deshielos propios de la cordillera del Paine, se suman para generan un significativo caudal de agua que se interconecta a través de una compleja red hidrográfica de ríos, lagos y lagunas que desembocan en el extremo sur de la reserva, en el Lago Toro. En su recorrido, se generan tres espectaculares saltos: Paine, Salto Grande y Salto Chico.

La fauna esta representada por unas 25 especies de mamíferos y 110 de aves. La flora se encuentra asociada a cuatro ecosistemas bien definidos: matorral preandino, bosque magallánico, tundra magallánica y desértica de altura.

Dentro del parque hay aproximadamente 120 km. de circuitos para trekking (bien señalizados, con diversos grados de dificultad y extensión) y una cantidad similar de caminos para vehículos, que nos aproximan hacia los puntos de mayor atractivo turístico.

No se requieren condiciones personales especiales para una visita, no obstante la realización de algunos circuitos, fuera de los caminos vehiculares, requiere de condiciones físicas compatibles con su grado de dificultad: equipo de montaña y/o camping adecuado, para que su estadía se desarrolle en condiciones seguras y confortables.

Debido a la inestabilidad climática, aún en días de verano, las distancias y la dificultad propia del terreno, se sugiere la asistencia de guías especializados o la asesoría de los guardaparques. Adquiera un buen mapa del parque y recorra los senderos acompañado por otros visitantes.

Dispone de áreas de camping, refugios y una infraestructura hotelera de nivel internacional. No está autorizado el camping en cualquier lugar. Existen áreas definidas para descansar o hacer camping. Planifique bien sus recorridos y horas de caminatas, ya sea para acceder a los camping o refugios privados que existen (con un costo por los servicios que ofrecen) o a los de libre disponibilidad (muy básicos) considerando de que disponga de a lo menos 2,5 horas de luz día para instalarse cómodamente, evitando desplazamientos nocturnos, altamente riesgosos. 

Accesible desde cualquier lugar del mundo por vía aérea, terrestre o marítima. Es uno de los 50 destino mundiales necesarios de conocer como lo consigna la revista National Geographic; único en su género, libre de contaminación e ideal para la práctica del ecoturismo y turismo aventura en sus más variadas expresiones.


AEROPUERTO PUERTO NATALES.

AEROPUERTO PUERTO NATALES
El aeropuerto Teniente Julio Gallardo, se ubica a 7 km de la ciudad de Puerto Natales. Fue inaugurado en 1995 con el propósito de facilitar el acceso al Parque Nacional Torres del Paine

Hasta el 5/12/2016, cuando se inauguraron las obras de ampliación, mejora y normalización del área de movimiento y terminal de pasajeros, disponía de una pista de asfalto de 1.760 metros de largo y 30 de ancho, que estaba operativa solo para recibir aviones del tipo: Boeing 737 (110-189 pasajeros). En la actualidad dispone de un terminal aéreo de 1.207 m2 que incluye hall de acceso, cafetería, zona de embarque y desembarque, una planta de tratamiento de aguas servidas, obras de paisajismo exterior y una pista de 2.000 metros de largo por 45 metros de ancho, que permite la operación de aviones de mayor envergadura como los Airbus A319 (124 a 156 pasajeros) o el A320 (164 a 180 pasajeros).

Durante la temporada 2006-2007 arribaron varios vuelos chárter con turistas europeos -principalmente franceses- utilizando aeronaves del tipo Boeing 737-200 Advance operados por la empresa nacional Sky Airlines. Además, en forma regular es utilizado por la regional Aerovías DAP y en la actualidad, los emprendedores argentinos esperan concretar un acuerdo para establecer un “puente aéreo” entre el aeropuerto de Calafate y el de Natales, para extender su oferta turística en Patagonia. 

Algunos, a pesar de que resulta obvio el rol que ha desempeñado el estado en el desarrollo regional, siguen sosteniendo que la subutilización del terminal aéreo -sólo de Diciembre a Marzo, en temporada estival- es consecuencia de que “las autoridades chilenas son lentas para tomar decisiones que impulsen su uso más intensivo” (“La Prensa Austral -28/4/2007- Manuel Rodríguez). 

Otros, entre los que me incluyo, planteamos que es parte de las políticas implementadas por LAN Chile, hoy LATAM y su decisión de seguir utilizando el aeropuerto de Punta Arenas -distante a 257 Km. al sur de Puerto Natales- como su base de operaciones, olvidándose de Natales. Una decisión, que no se relaciona con las condiciones técnicas y de seguridad que ofrece el actual terminal, sino de una "curiosa" estrategia comercial. Una decisión respetable, por cierto, pero ha derivado, a falta de otras alternativas, no solo en prácticas impositivas -tarifas, horarios- sino también, ha limitado la afluencia de un mayor número de turistas -incluidos los nacionales-, para los cuales resulta, en muchos casos, prohibitivo, porque, además del valor de los pasajes, deben asumir costos adicionales de traslado y estadía, en su viaje a Torres del Paine. 

No pretendo que LAN asuma un rol solidario y subsidie los precios a Patagonia. Pero de vez en cuando, es bueno mirar al jardín del vecino y aprender de la experiencia de otros… En este sentido, la experiencia de los emprendedores argentinos, puede ser un buen referente o incluso un modelo para imitar. Hacia 1997 había en El Calafate (Argentina) un aeropuerto de tercera categoría -dicho por ellos- al que sólo podían arribar aviones muy pequeños. Entonces, las autoridades de Turismo de la Provincia de Santa Cruz (Argentina), decidieron invertir -al igual como se ha hecho en Puerto Natales- en un nuevo terminal aéreo para facilitar el acceso al Parque Los Glaciares. De esta forma, no sólo redujeron las horas de viaje innecesario y tedioso desde Río Gallegos (352 Km al oriente.), sino también, mejoraron su accesibilidad, extendiendo el servicio a todo el año. 

Y los resultados de su estrategia y la decisión de avanzar en este sentido, están a la vista. Mientras el aeropuerto de El Calafate -que entró en operaciones recién en Noviembre de 2000- recibió ya el año 2006 a 188 mil pasajeros el de Natales (Chile), sólo movilizó a 3.600 (la mayoría de ellos en vuelos chárter). La disparidad de movimiento entre ambos terminales, no solo es abismante, sino también, un motivo de preocupación, más aún, cuando gran parte del desarrollo futuro que se prevee para la región está asociado al turismo.