CALZADO

Cuando recorremos terrenos irregulares y pedregosos como ocurre en la gran mayoría de los senderos patagónicos, es vital la decisión del calzado a utilizar.

Caminar es un proceso complejo y coordinado que involucra a todo el cuerpo. Cada ser humano lo hace de una manera diferente, pero la mecánica del movimiento y ciertos aspectos generales, son comunes.

En este sentido, nuestra sugerencia, es utilizar -si no requiere calzado especifico- zapatos para trekking con suelas de alta adherencia y caña alta, que afirmen tobillo y talón, para evitar lesiones, pero a su vez, ofrezcan seguridad al desplazarse en una amplia variedad de terrenos y condiciones.  

Algunos senderos pueden presentar agua o barro, pero también, durante una jornada puede nevar. La nieve, en contacto con la temperatura del pie se derrite y humedece el calzado de la misma forma que lo hace la lluvia, el agua o el lodo; en consecuencia el calzado debe ser, de preferencia impermeable, con lo cual se evitará posibles problemas humedad y potenciales problemas de hipotermia. Por la misma razón, evite el calzado con un exceso de costuras, adornos y los muy barato, que puede resultar muy caros, si no dispone de los parámetros técnicos para su evaluación. Tampoco se deje llevar por las marcas. El hecho de que una marca se especialice en algún tipo de calzado deportivo, no necesariamente es garantía de que abarque, en propiedad, todo el tipo de las actividades que promociona. Asesórese!! 

Siempre es recomendable disponer de un calzado adicional más ligero (zapatillas) y medias secas para recambio, que debe transportar en lugar accesible y seco, de preferencia en bolsas impermeables. 

Asumiendo que el calzado cumple con las estándares señalados, sugerimos algunas recomendaciones de selección y uso, para evitar lesiones.
  • Si adquiere zapatos nuevos, asegúrese, primero que le queden cómodos. En condiciones normales los pies al caminar se hinchan. Pruébeselos usando doble calcetín deportivo. Así, si desea utilizar medias o calcetines técnicos (normalmente de dos capas) que son más gruesos que el calcetín deportivo habitual, el calzado tendrá la holgura suficiente y no generara incomodidades innecesarias. 
  • Los zapatos nuevos deben ser sometidos a rodaje previo. No los estrene en terreno. Puede ser fatal. Evítese sorpresas desagradables. Úselos durante algunos días antes del viaje y evalúe si se siente cómodo con ellos, le dan seguridad y sino, cámbielos.
  • Los zapatos incómodos son causa de muchos accidentes. Calzado y pie deben conformar una unidad armónica, funcional y estable que ofrezca seguridad. Cuando esto no ocurre, se camina mal. Centramos nuestra atención más en la incomodidad que nos genera, en como evitarla -inconscientemente- que en donde ponemos los pies. Esta distracción permanente, que nos saca del foco de nuestra atención en el sendero, puede derivar en un tropiezo y/o posterior caída, con resultados imprevisibles. 
  • Los cordones deben estar y permanecer bien amarrados, con una tensión adecuada, pero también, usando todos los pasadores que incluye el calzado. No abroche la mitad de ellos, porque así se sienta cómodo. Es un grave error caminar en esas condiciones. El calzado está diseñado para fijarlo a su pie de una forma específica y ofrecerle la máxima seguridad. De no hacerlo, Ud. asume los riesgos que ello conlleva (ampollas, laceraciones, esguinces, caídas, etc.).