El Valle de Cochamó, por años fue sólo una ruta transcordillerana utilizada por arrieros para trasladar ganado desde Argentina a Chile. Cubierto en un 25% por bosques milenarios de Alerce patágónico (Fitzroya cupressoides), lahuán o lawén en lengua Mapuche y especies nativas típicas del bosque valdiviano, siempre verde y el único templado lluvioso de América del Su.- Está rodeado de ríos lagos, lagunas y cascadas. Es un valle muy atractivo, incluso para quienes no tienen como objetivo central el ascenso de estas magnificas paredes de granito, de nivel mundial, que pueden alcanzar los 1000 metros, que presentan altos grados de dificultad, pero también concita gran interés, en los amantes de la naturaleza, las actividades al aire libre como: trekking, senderismo, excursionismo, pesca, fotografía. Un destino cuyo acceso puede resultar difícil, largo y en algunos tramos agotador (aprox. 6 horas de caminata) para el ciudadano común, no habituado a este tipo de circuitos y actividades, pero bien vale la pena hacer el esfuerzo y conocer.
Sin embargo, el foco de sus interés, está relacionado con sus inusuales formaciones geológicas (paredes). No fue hasta época reciente, 1996, cuando John Foss, un estadounidense que recorrió el Río Cohamó en kayak, que al exponer sus fotografías a un par de compatriotas escaladores, Steve Quinlan y Chris Ann Crysdale, quedan sorprendidos con las impresionantes paredes de granito que ofrece el valle y así comienza a adquirir su fama mundial. Estos, exponen su descubrimiento al inglés Crispin Waddy, quien junto a su novia Nell Doust deciden realizar en 1997 el primer intento de escalar el cerro Trinidad, pero fracasan por falta de equipo. La pareja termina su periplo, viajando al extremo sur y escalando en Torres del Paine, donde logran motivar a los ingleses Ali Thomas, Roger Hughes y Simon Nadin, y al estadounidense Tim Dolan de emprender viaje a Cochamó. Es durante este segundo intento donde se logra abrir la primera ruta en el cerro Trinidad. La ruta abierta por Dolan y Nadin fue bautizada como "Stirling Moss" y presenta dificultades entre 5.9-5.13 hasta A4-A5.
Desde aquella primera ascensión y en particular a partir del año 2.000, las paredes del Valle de Cochamó se incorporan a los circuito de las grandes paredes patagónicas, las famosas "Big Wall, NO APTAS PARA APRENDICES, hecho que le ha merecido el seudónimo del “Yosemite chileno" y ha permitido abrir múltiples variantes y constituirse en una de las zonas más activas y con mayor potencial para la escalada de grandes e inexploradas paredes en América, quizás, porque a diferencia de la legendaria y emblemática área de "Torres del Paine", ofrece condiciones climáticas más favorables.
Existen varios camping en las proximidad de las paredes. Para su utilización, y evitar el daño que pueda ambiental que puede causar la sobrepoblación de turistas en ecosistemas sensibles, en especial en temporada alta, debe hacer reservas en los camping autorizados.
Otros consejos:
- El pueblo de Cochamó es el último lugar para abastecerse.
- No se puede iniciar la caminata hacia La Junta, desde el inicio del sendero, después de las 15:00 horas.
- Ir preparado para la lluvia, incluso en el verano llueve frecuentemente.
- Es común que el sendero esté muy barroso producto de lluvias recientes, incluso en pleno verano. Llevar zapatos de caña alta y calcetines de recambio.
- Es también deseable llevar bastones para facilitar el tránsito por zonas barrosas, así como polainas.
- Se pueden contratar caballos, ya sea para llevar mochilas y equipo o para hacer el sendero a caballo. Se recomienda contratarlos con anticipación.
- Cuando abandone el lugar, debe llevarse toda su basura.